¿Para qué sirve el acondicionador para el pelo?
Para que puedas lucir una melena con brillo y vida, te recomendamos que siempre escojas un buen acondicionador que complemente a tu champú, junto a tu mascarilla. Muchas personas olvidan este punto importante e, incluso, confunden las mascarillas con el mismo acondicionador. Hoy, te detallaremos más sobre estos productos y sobre la función del acondicionador en tu cabello.
Diferencias entre mascarilla y acondicionador
Ambos productos son lociones capilares que se utilizan con distintos fines, pero que son imprescindibles para tu cuidado capilar.
La mascarilla de pelo está formulada para poder fortalecerlo, desde la raíz hasta las puntas. Así, es un tratamiento potente que posee compuestos más pesados (principios activos muy potentes) que serán capaces de actuar sobre la fibra capilar, reparando sus daños y, sobre todo, volviendo a hidratar el cabello desde lo más profundo. Es una fórmula más compleja, por lo que su utilización debes limitarla a una o dos veces por semana.
El acondicionador tiene un menor número de compuestos, pero no será menos eficaz o necesario. Su consistencia es mucho más fluida que la mascarilla y, su uso diario, permite equilibrar el pH del pelo. En realidad, se usa principalmente para nutrir el cabello y para que se vuelva más brillante. También, sirve para facilitar su peinado tras el lavado, al volverlo más suave y sedoso. A diferencia de la mascarilla para el cabello, el acondicionador actuará, mayormente, en la superficie del cabello. En resumen, aportará un acabado óptimo tras el champú.
El uso necesario del acondicionador tras el champú
Para empezar, debes saber que el champú, en ocasiones, puede dar una pequeña inflamación de la cutícula tras su uso. Es aquí donde el acondicionador puede actuar, sobre todo, reduciendo dicha inflamación y creando una capa de protección. Por lo tanto, es un producto que recomendamos utilizar después del champú.
Los beneficios del acondicionador son muy numerosos. También, pretende hidratar en profundidad y, sobre todo, prevenir la rotura del cabello, aunque dependerá de la marca que utilices. Ayudará a que no se rompa el pelo o no se abran las puntas al igual que puede reducir la electricidad estática.
Como ocurre con las mascarillas, habrá distintos tipos adecuados para cada tipo de cabello. Si el tuyo es graso y necesitas lavarlo todos los días, te recomendamos utilizar un acondicionador que sea apto para este tipo de pelo, moderado siempre en cantidad y aplicándotelo en los extremos (nunca en las raíces). También, existen acondicionadores para eliminar el encrespamiento que puede darse en un cabello más seco o acondicionadores para cabello fino y débil.
Lo ideal es, siempre, hacer un uso adecuado de la mascarilla, champú y acondicionador, acorde con lo que te indique el fabricante. Eso sí, escoge siempre los productos que más cuidados puedan aportarte.